Aunque todavía no sabemos las fechas de nuestro viaje sí conocemos, a grandes rasgos, lo qué vamos a visitar.
Nosotros tenemos que organizarnos el viaje de ida y el de vuelta, pero desde que pisemos suelo canario, habrá monitores y responsables que se ocuparán de los desplazamientos, alojamiento y manutención.
El viaje de ida lo haremos un domingo, para llegar a la hora de la cena y comenzar nuestra ruta el lunes.
Empezaremos en la isla de Gran Canaria, alojándonos en la residencia universitaria Las Palmas, que está en la capital de la isla.
En los tres días que estaremos en Gran Canaria visitaremos:
También, se supone, que tendremos alguna tarde libre para poder ir a la playa, descansar, hacer alguna compra, poner algunas fotos en el blog para que las vean nuestros padres, amigos, compañeros, profes... desde Pamplona (jeje...)
El miércoles por la tarde, a última hora, cogeremos el barco rumbo a Tenerife.
Desde el puerto de Santa Cruz nos llevarán en autobús, en guagua, como dicen allí, a la residencia escolar Pedro García Cabrera, que está en La Laguna, que es la ciudad universitaria de Tenerife y está declarada Patrimonio de la Humanidad por su arquitectura tradicional y estado de conservación. Es una ciudad preciosa y con mucho ambiente estudiantil.
Nuestro programa en Tenerife es el siguiente:
En apariencia aquí hay menos cosas para ver, pero es que un día entero lo dedicaremos a visitar el Parque Nacional de las Cañadas del Teide y el Observatorio Astrofísico de Izaña. Para este día necesitaremos ropa de abrigo y, quizás, chubasquero, porque nos moveremos a más de 2000 metros de altura.
También espero que tengamos ratos libres, sobre todo por las tardes, para poder relajarnos.
Durante toda nuestra estancia, compartiremos la ruta con otro grupo de otro instituto, con lo que formaremos un grupo bastante numeroso y tendremos la oportunidad de hacer nuevas amistades, a parte de las que hagamos con los canarios, claro.
Y el séptimo día, sábado, cogeremos nuestras maletas, los recuerdos... nos daremos los abrazos correspondientes con la gente que se queda o parte a otro destino y, con un moreno envidiable, tomaremos el avión de vuelta a nuestro hogar.
Y el lunes a clase en Irubide. ¿Qué duro, no?
Pero a pesar de esto último, ¿a que suena bien?
